FOTOGRAFÍA PROPIEDAD DE LA PLATAFORMA OFICIAL MARTA DEL CASTILLO |
Lara me preguntaba esta tarde por qué estoy poco sociable hoy. La respuesta está en el DRAE, el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Y en la sentencia nº 1 del año 2.012 de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla.
Sentencia de Marta del Castillo
(texto completo, archivos de El Mundo)
Hoy estoy entre la indignación y la vergüenza. No la vergüenza ajena, sino la propia. Me da vergüenza. Como supongo que les da vergüenza (y rabia, coraje, como lo quieras decir) a muchos otros miembros de esta sociedad.
Indignación por lo ocurrido y vergüenza por ser parte de ello.
Mañana volveré a leer esto, y me parecerá excesivo, exagerado, casi melodramático... pero seguirá siendo espontáneo y sincero, porque así es como me siento hoy.
Indignación y frustración de los policías, guardias civiles, y demás que participaron en la búsqueda de un cadáver que no aparece. Indignación y pena de los amigos, compañeros, vecinos y parientes. Dolor, por encima de todo, de los padres y hermanas que no consiguen un cadáver que enterrar. Convencimiento de todos (de casi todos) de que, en justicia, deberían conseguirlo. De casi todos, porque la burla de unos cuantos está consiguiendo provocarnos esta vergüenza, esta indignación, y este dolor.
Burla, porque es la burla lo que nos indigna, y consentirla lo que nos avergüenza. Muchas cosas tendrán que cambiar, pero ¿cómo?